Hola a todos los lectores y a los
novatos, bienvenidos.
Hoy os escribo por una razón que
he considerado mientras visitaba el blog hoy.
Este blog lo creé en 2012, por
aquel entonces tenía 15 años. Ahora voy camino de cumplir 20. La idea de crear
un blog surgió contándole a una amiga la historia que imaginaba que ocurriría
tras finalizar la tercera parte de una fantástica saga. Por aquel entonces, con
bastantes pájaros en la cabeza, mi única intención era compartir con ella lo
que en mi cabeza había resonado. Mis intenciones no iban más allá de aquel
simple gesto, pero con el tiempo tornó en un blog. Este blog.
Por supuesto, jamás contemplé la
posibilidad de que el blog se diese a conocer. Con 15 años fantaseas con la
idea de llegar a ser una increíble escritora. A pesar de que mi terreno eran
las ciencias, parte de mí nacía en las letras.
A medida que pasaba el tiempo y
volvía atrás en mis escritos, más pensaba en aquella insensata y valiente niña
que se propuso escribir una novela y publicarla a ojos de todos. Insensata por
no saber más que juntar letras y considerar aquello escribir. Rebelde, por
hacer caso omiso de reglas de puntuación, así como a otras tantas que me he
saltado con el paso del tiempo. Abusona, con los adjetivos, porque quería que
todo el mundo pudiese observar aquello que con tanta facilidad yo imaginaba. Y
valiente, por atreverme a leer cada crítica, buena o mala, y enfrentarme a ella
con más cabeza que corazón, para aprender en vez de venirme abajo.
Surgen recuerdos en mí, como
aquellas horas tecleando en el ordenador. Mis dedos no podían abarcar el
terreno que, con una gran ventaja, recorría mi cabeza. Quería escribir todo lo
que pensaba, pero no había palabras a la altura de tana imaginación. No daba abasto.
Desde el principio no di abasto.
Y la historia fue creciendo. No
creció por los capítulos, si no por los lectores. Cada vez más gente se unía a
ella, cada vez más gente escribía, cada vez más gente ayudaba. Con cada consejo
bueno, con cada crítica, el blog se hacía más y más grande.
Este blog me ha traído cosas
maravillosas. He aprendido con él, muchas cosas de mí misma. Y he aprendido
contigo, con vosotros, lo que no está escrito y jamás se podrá redactar.
Habéis compartido conmigo mi
evolución no solo como escritora, sino como mente pensante. Siempre he
intentado escribir bajo el mismo estado de ánimo, para que no sesgara mis
escritos. Pero, creo fielmente que una parte del escritor siempre queda en
ellos, y por consiguiente, en sus lectores. Habéis pasado por distintas etapas
en mi forma de escribir, a pesar de ello (lo peores o mejores que fuesen los
capítulos en aquellos momentos, muchas veces publicados con prisa, siendo ellos
mismos borradores de los futuros capítulos que me gustaría editar) habéis
seguido leyendo.
Mi pensamiento ha cambiado con el
tiempo y eso ha provocado una inmensa dificultad a la hora de escribir esta
historia. En los dos últimos años, o incluso podríamos hablar de un tiempo
mayor, apenas he publicado. Si bien es cierto que ideas no me faltan, algo hay
que me impide hacerlo. Podría hablaros de los borradores que tengo escritos en
mi ordenador, o de la cantidad de veces que he pensado en publicar un capítulo
nuevo y finalmente, no lo he hecho.
Si hace tanto que no escribo, no
es tan solo por mi falta de tiempo en el día, es porque quiero que los libros
conecten entre ellos, pero cuanto más me fijo, más diferencias encuentro.
Pareciendo escritos por diferentes personas, cada uno abarca una parte distinta
de mi estilo a la hora de escribir. Uno tiende a ser más alocado, contando los
desvaríos que en mi cabeza se hallaren. Otro, intenta describir con algo más de
gracia, aquellos sucesos que quiero narraros, siendo más prudente la escritura.
Tengo que frenarme, para no
acabar con el estilo del principio. Pues ya no escribo así, y no puedo cambiar
de repente a lo que mis lectores se han acostumbrado. Esa dificultad, añadido a
la escasez de mi tiempo, son lo que me atan a no publicar. He de añadir, que me
gustaría desde hace dos años atreverme al giro radical que desde un principio
pensé en darle a mi historia; y que, seguramente, no sea apreciado por muchos
de vosotros.
Ahora queda la decisión de tomar
ese riesgo, o ir por la puerta fácil y el manual de escritura para tener
lectores contentos. Aunque como ya os dije en su momento, este blog lo empezó
una novata escritora, sin mucha cabeza y con pocas ganas de seguir reglas.
Quizás es hora de recuperar aquella vitalidad e ilusión por un blog que, actualmente,
está desmantelado.
A ti, a vosotros, me gustaría
daros las gracias y animaros a que sigáis escribiendo en el blog. Porque lo
mejor de tener lectores, es que puedes aprender de ellos, de sus críticas, de
sus reacciones, de sus consejos...
Donde esta el capítulo 15 quiero saber que pasa con Amy ya que en el capítulo 14 dice que esta completamente pérdida
ResponderEliminarDonde esta el capítulo 15 quiero saber que pasa con Amy ya que en el capítulo 14 dice que esta completamente pérdida
ResponderEliminarEntiendo, yo también tengo una historia fantástica que empecé con dieciséis y decidí remodelar según mi estilo fue creciendo, todavía lo hago ahora. Espero que vuelvas pronto aunque sea con otra versión de los dos fanfics, y no temas tomar riesgos, es lo que hace las historias interesantes e imprevistas :D
ResponderEliminarNoooooo
ResponderEliminarNoooooo
ResponderEliminarNoooooo
ResponderEliminarYa se, puede que sea demasiado tarde, porque a decir verdad lo acavo de leer, pero tenia que decir que tienes mano para esto, siendo sincera me ubiese gustado otro capítulo porque me dejo con un millón de dudas, pero bueno me conformó con esto porque, me a gustado que le dieces un seguimiento con tus propias palabras a esta historia de los juegos del hambre. P.D: Te deseo lo mejor, gracias por darme esta fantástica y maravillosa historia.
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