Seguidores

viernes, 26 de octubre de 2012

Relato 33


Hola tributos!

Hoy os traigo el capitulo 33 ! Hemos superado las 120 páginas de Word ya, que rápido se dice ¿verdad? Quería daros las gracias a todos.

Bueno después de mis ‘guerras’ con Blogger por los problemas técnicos que me ha dado me ha dejado publicar esta entrada. Por ello doy mil gracias. El planner de esta semana no ha ido tal y como pensaba por los imprevistos pero el capitulo no se ha retrasado y eso es lo importante :) El capítulo de hoy no es muy muy muy interesante como os había avisado pero tengo muchas ganas de publicar los siguientes (no voy a decir el numero) porque creo que hay sorpresas que os van a encantar. Siento no poder decir nada :$

Antes de nada quería deciros que las encuestas se borraron (cosa de blogger) y ya están de nuevo. Además voy a añadir otras encuestas, entre ella una sobre la idea que os comente esta entrada para saber si queréis que lo haga o no.

Y no me entretengo más, ya os dejo leer el capítulo de hoy, que tanto habéis esperado. Como siempre podéis dejarme un comentario que sabéis que me hacen mucha ilusión.

Un saludo enorme mis lectores !

P.D: iba a cortarlo antes pero al final os lo he dejado más largo. Espero que os guste y disfrutéis de él.

------------------------------------------------------------------------------------------------

-Amy, ¿puedo preguntarte algo?- la voz de Cristina es como un hilo y yo asiento para darla algo de tranquilidad- la niebla de la que hablas ¿es exactamente igual que la de los juegos anteriores?
-Sí Cristina, y te aseguro que la sensación no es agradable –Joel me mira preocupado pero yo evito su pregunta, no me apetece hablar de ese día. El parece preocupado y arquea las cejas pero niego con la cabeza- cambiemos de tema, aún nos queda una hora, la niebla está empezando, deberíamos alejarnos un poco. ¿Cómo habéis sobrevivido hasta ahora?
-Muy buena pregunta –Cristina parece entusiasmado por contarlo y cualquier cosa me vendrá bien para despejar la mente y distraerme, Joel sonríe y se sienta a la sombra, por lo que parece esto va a ser largo, yo hago lo mismo y Cristina empieza a hablar- Reconozco que cuando me metieron en el tubo me sentí perdida, aparecimos en medio de la nada y oía la voz de Clover.  Estaba tan nerviosa que no sabía lo que decía, no tenía ni idea de que haría en la Arena. Oía sus palabras pero no asimilaba nada, tan solo estaba ahí, con las piernas temblando y a mi lado un montón de tributos más fuertes que yo que no dudarían nada en acabar con mi vida. Empecé a ver todas las cosas que había en frente nuestra y cuando sonó la señal estaba tan distraída que tardé en reaccionar, me chocaba con los demás tributos, algunos sangraban y otros caían al suelo. Pensé que todos tendrían alguien en quien apoyarse, el tributo de su distrito pero yo no tenía compañero. No quería acercarme a por armas, lo único que quería era salir de allí asique tropecé con una mochila y me agache para cogerla, salí corriendo tan rápido como pude y de repente choque con un tributo, él se puso en frente de mí con un cuchillo y si no hubiese sido por Joel habría muerto en ese momento. Él apareció sin más y se libro del otro tributo, con Joel iba la chica de su distrito, Gisele. Vi que Joel llevaba una mochila como la mía y ella otra igual, el me agarro la mano y me dijo que le siguiese. Lo hice sin dudarlo, estaba tan perdida que no entendía nada, no era capaz de hacer absolutamente nada. Mientras corríamos Gisele fue rápida y cogió una bolsa de manzanas que se he había caído a un tributo del distrito 1, casi la mata cuando se la quito pero escapamos. Pelearon un poco pero ella fue lista y consiguió escapar. Estábamos yendo en dirección hacia el bosque cuando nos caímos al agua, ni siquiera lo vimos venir. Casi no sé nadar pero Joel me ayudo bastante. Me sujeto por la cintura y me ayudo a llegar a la orilla. Gisele era muy rápida y lista, se adelantaba a todos los movimientos y casi no tardó nada en salir del agua. Ella nos estaba esperando fuera, no escapo, no nos dejó tirados, tan solo nos esperó. Salimos los tres del agua y nos dirigimos al bosque. El agua no nos vino mal para refrescarnos. Estuvimos andando todo el día y cuando anocheció estábamos lo suficientemente lejos para descansar, nos ocultamos entre unas plantas que había altas y esa noche no hubo guardias, estábamos demasiado cansados, demasiado agotados pero sobre todo estábamos destrozados por lo que estaba ocurriendo. Mientras dormíamos empecé a notar que me mojaba y sí que lo estaba haciendo porque llovía. Sacamos nuestros botellines y los llenamos varias veces. En las mochilas teníamos cerillas, un saco la de Gisele, algo de comida y los botellines. Además contábamos con la bolsa de manzanas que eran bastantes. Por la mañana nos comimos dos manzanas cada uno porque la comida de las mochilas decidimos reservarla, era un poco de cecina, algo de carne y una bolsa llena de fruta diferente. Tuvimos suerte de no cruzarnos con ningún tributo en los dos primeros días porque no teníamos armas para luchar. Nos limitábamos a quedarnos escondidos, comer, dormir y hacer guardias. El tercer día nos quedamos casi sin manzanas, empezamos a perder fuerzas porque no nos aportaba todo lo necesario. Buscábamos un refugio donde estar más protegidos pero no encontrábamos nada útil asique seguimos caminando, como cada noche llueve llenamos nuestros botellines asique no pasamos sed. El cuarto día, bueno ayer, ocurrió algo extraño, oímos un grito y decidimos irnos de allí, íbamos corriendo cuando tropezamos con un tributo, estaba lleno de picaduras, su cuerpo estaba inflamado por completo y estaba muerto, parecía que acaba de morir, ni siquiera había llegado el aerodeslizador. Decidimos alejarnos del lugar. Encontramos unos arbustos enormes que dejaban un hueco en el centro y nos pareció un buen lugar para escondernos. Gisele dijo que tendríamos que ir a por comida y se ofreció voluntaria para buscar bayas o algo para alimentarnos, le pusimos pegas al que fuese sola pero ella insistió. Anoche vimos su cara en el cielo –su voz se corta, miro a Joel y no me encuentro con sus ojos, el está mirando al otro lado y respira hondo para contenerse, le agarro la mano a Cristina y suelto un ‘lo siento’ Cristina me sonríe y sigue hablando- esta mañana pensamos en seguir caminando, conseguir bayas y eso, como la idea que tubo Gisele, y lo demás ya lo sabes. He intentado resumirte estos cuatro días lo más posible. Nuestro paso por la Arena no ha sido muy interesante.
-Es casi mejor así Cristina, a veces lo interesante no es bueno –quiero cambiar de tema pero no encuentro la forma, Joel sigue mirando al otro lado, como si no estuviese aquí – es increíble que hayáis durado tanto sin armas, y con solo manzanas y lo de la mochila. Tenéis mucho merito.
-No es mérito Amy, solo ha sido suerte –la voz de Joel suena diferente- además las manzanas se acabaron, la comida de la mochila también, salimos porque no teníamos otro remedio y si no fuese por ti estaríamos muertos, no creo que duremos mucho mas.
-Joel no digas eso, habríais encontrado la manera. –estoy rota, oírle decir eso duele. Tiene razón, no todos saldremos de aquí, ni siquiera sabemos cuánto tiempo vamos a durar. Lo único que podemos asegurarnos es de seguir luchando y no perder las esperanzas- Queda un poco para que acabe la niebla, después seguiremos adelante, tendréis que esperarme en una colina que hay, yo bajare un subnivel e iré a por unas cosas, después volveré con vosotros.
- ¿A dónde vas a ir?
- No puedo decírtelo Cristina pero necesito que confiéis en mí
- Acabas de salvarnos la vida, confiaría en ti para cualquier cosa

Me alegra oírlo, tengo un plan. Quiero ayudarles y eso es justo lo que haré. Joel es un chico muy fuerte, sé que sabrá cuidar de Cristina. Me siento en una roca y observo como Joel mira al horizonte. Me pregunto que estará pasando por si cabeza ahora mismo. Cristina se sienta a su lado e intenta animarle, debe haber ocurrido algo que yo no sé o tal vez haya dicho algo que no estuviese bien porque ahora Joel está diferente. Cuando digo diferente hablo de que se comporta de una forma distinta, su mirada e incluso la expresión de su cara a cambiado. Me atrevería a decir que ya no estoy viendo al mismo chico de antes, alegre, esperanzado, risueño, positivo… Cristina me sonríe y me dice que no me preocupe y como no se qué hacer asiento y decido hacer algo productivo me subo al árbol para ver si hay mas tributos en la zona, la niebla nos tiene atrapados y no podemos continuar, tal vez a algún tributo le haya ocurrido lo mismo. Será mejor que me fije bien, necesito saber a que me enfrento si quiero tener más posibilidades de salir de esta. Quiero tenerlo todo controlado. Trepo con más facilidad de lo que lo hacía hace unos días, creo que ahora soy un poco más ágil o a lo mejor mi cuerpo se ha acostumbrado un poco más a la Arena. Lo noto en todo, mi resistencia y mi fuerza han aumentado, creo que incluso yo misma estoy cambiando un poco, mi forma física ha mejorado y eso me facilita algunas cosas. Escalo con facilidad ya que no supone para mí ningún problema. Me coloco en una de las ramas más altas, el sol me da de lleno y es una sensación de tranquilidad que me gustaría sentir más a menudo. Me agarro al árbol y miro los alrededores, si hay algún tributo cerca debe estar escondido porque no consigo ver ninguno. Eso consigue animarme un poco, cuidar de los dos tributos que están debajo de mí no va a ser fácil y atravesar la Arena tres personas sin cruzarnos a nadie ni tener ningún problema es algo difícil de esperar. Decido echar un último vistazo y todo lo que abarca mi vista lo cubre un silencio reconfortante y a la vez peligroso. No le doy más vueltas y bajo con cuidado y me siento al lado de Joel.