Seguidores

miércoles, 27 de junio de 2012

Relato 3

Si quieres leer el primer relato,  haz click aqui
Si quieres leer el  el segundo relato, haz click aqui
_______________________________________________________________________________

- Y antes de dar paso a la chica que seguramente todos estéis esperando, que pase William, del distrito 11.
-Hola Clover, un placer.
-Vaya, otro chico bastante educado, eso está bien, es todo un placer.
- Muchas gracias, aunque debo decir que para mí no es ningún placer estar aquí, soy educado porque me lo enseño así mi madre, aun así sigo pensando que sois despreciables.
-Eso me ha dejado helado, bueno si querías impresionar a alguien, lo has conseguido. Y bien, ¿vas a luchar por sobrevivir?
-Sí, creo que en realidad, todos acabaremos luchando por nuestras vidas, para volver a casa.
-Genial, eso está muy bien. Te voy a poner un ejemplo, imagínate que tuvieses que luchar con la chica de nuestra próxima entrevista, se llama Amy, es del 12.
-Bueno, para ser sincero creo que eso no va a ocurrir, la he visto antes,  una insignificante y débil chica como ella no dudará mucho en estos Juegos, y mucho menos si intenta proteger a su hermano, aunque no la culpo, yo también actuaría así en su lugar.
-Sí señor, menuda respuesta, bueno demos paso a nuestra siguiente tributo, Amy, del distrito 12.
Mientras caminaba con mi hermoso vestido hasta aquel sillón pensé en muchas cosas, pero cuando los ojos de William y los míos se cruzaron, su mirada me hizo quedarme en blanco, esos ojos verdes, sus palabras resonaban en mi cabeza, ¿tan débil parecía? No me conocían en realidad. Me recordé a mi misma que debía ser fuerte, como mi madre, ella caminaba con un vestido precioso hacia la entrevista años atrás. Su estrategia era caer bien, ahora sé cuál sería la mía, parecer dura, fría, todo lo contrario a insignificante, tenía que impresionarlos, tenía que demostrar que era hija del Sinsajo.
-Y aquí esta, la hija del Sinsajo, la chica a la que todos esperábamos impacientes, la hija de la chica en llamas, Amy del distrito 12. Bien, ¿qué espectáculo vas a ofrecernos?
-Oh, muy fácil, empezaré por conseguir un cuchillo, después me escapare de la asquerosa habitación donde me retenéis y a continuación iré a por ti, y tu hermoso cuello Clover sufrirá algún que otro daño, pero tranquilo, no es nada personal.
-Después de esa respuesta me da algo de miedo seguir preguntando, lo mejor sería que me separase un poco ¿no crees?
- No tranquilo, al fin y al cabo soy una chica débil e insignificante. Aunque si lo pensamos mejor, mi madre hundió tu querido Capitolio, tal vez si deberías separarte, el fuego se extiende ¿lo sabías?
- Sí, desde luego eres hija de Katniss, lo has heredado todo de ella, bueno en realidad tu eres mucho más guapa, eres preciosa, preciosa y fría, tu madre se mostró más amable en sus entrevistas no sé si alguna vez las has visto.
-Ya bueno, no hay patrocinadores, no merece la pena esforzarme, y aunque no lo creas soy dulce, amable y encantadora, solo me porto así con la gente que me produce nauseas, y vosotros me provocáis eso exactamente.
-Genial, seguramente esto no ha sido un cumplido, te voy a hacer una pregunta, ¿Qué te parece que tu hermano esté aquí?
-Es genial, sí, ver como un niño de cinco años lucha a muerte con 26 tributos mas y uno de ellos se hermana. – mi respuesta le impresiona, y no es de extrañar, pero sigo hablando, porque mis padres me están viendo y debo demostrarles que no pasará nada malo, que seré fuerte, como ellos- Que me preguntes eso me parece asqueroso, disfrutas ¿verdad? Más disfrutaré yo cuando mis padres entren aquí destrozándolo todo, pero no te preocupes, pediré que no te toquen.
-Vaya ¿en serio? Muchas gracias preciosa.
-No me las des, prefiero que lo hagas cuando estés de rodillas pidiéndome que no te mate.
-No puedes levantarte todavía, la entrevista no ha acabado, ¿me oyes? ¡vuelve aquí ahora mismo!
-Mire Clover, obedecer no es mi objetivo en este momento, y yo si he acabado con la entrevista, igual de acabado que estarás tu cuando Panmen nos localice. Y si espera que le dé un buen espectáculo, está muy equivocado, yo no voy a jugar en estos juegos. No voy a dar vueltas para que vea como mi vestido se envuelve en llamas, mi fuego lo demostraré cuando el Capitolio se hunda de nuevo.
Me fui, no pensé en nada más que en alcanzar a mi hermano, y en quedarme allí hasta que terminase su entrevista, la cual se me hizo eterna.
-Esto no ha sido exactamente lo que esperaba, estoy Juegos están llenos de sorpresas, los Juegos en si son una sorpresa. Ahora, demos una gran bienvenida a Gale, nuestra más preciada joya, distrito 12, ¡adelante!
-Hola- una voz de niño pequeño resonó en todas las televisiones de Panmen.
-Hola pequeño, ¿cuántos añitos tienes?
-Tengo ya cinco años, ya soy un niño grande
-Cinco años, si que eres grande, dime ¿sabes que haces aquí?
-Sí, mi hermana me ha contado que vamos a jugar a un juego.
-¿En serio? Y ¿a qué juego te ha dicho que jugamos?
- Me ha dicho que es muy divertido,  cuando un jugador toca a otro tiene que hacer como si estuviese muerto, y el ganador se lleva un premio enorme.
-Sí, tu hermana te lo ha explicado muy bien, asique no puedes dejar que te toquen.
-No, mi hermana me a enseñar a esconderme muy bien para que no me encuentre nadie.
-Y dime Gale, ¿echas de menos a alguien?
-Si, a mi mamá y a mi papá, pero mi hermanita me ha dicho que pronto voy a irme a casa.
-Eso esperamos Gale, ya puedes volver con tu hermana, tu entrevista ya ha acabado. Y que entre el próximo tributo.
Cogí a mi hermano aferrándome a él como si nadie más existiese, entonces dos agentes de la paz nos separaron y vi como se lo llevaban. Me solté, gritaba su nombre pero cada vez venían más agentes, aún así seguía luchando para volver con mi hermano, y lo hice hasta que me durmieron. Una jeringuilla se introdujo en mi brazo, y lo único que vi antes de caer al suelo fue a un chico de ojos azules, gritando que me dejasen. Lo siguiente que recuerdo es estar encerrada en una habitación, me sentía algo débil pero no tarde en recuperar mis fuerzas, solo me hizo falta acordarme de mi hermano y ya estaba dando golpes en la puerta, gritando que me dejasen salir. Una hora o dos después un agente abrió la puerta, y me dijo que le siguiese. No estaba en posición de discutir así que le seguí como me dijo. Me llevo hasta una sala enorme la cual reconocí en seguida. La sala para entrenar, eso significa que en menos de una semana estaría en la Arena. Nunca me había sentido tan nerviosa. Me quede parada en frente de esa sala, ni siquiera note que el agente se había ido. No calculé cuanto estuve parada, observando, solo sé que me despertó él. Agarro mi mano con fuerza y me susurro al oído.